Es cierto que actualmente tenemos a nuestra disposición un sinfín de productos para cuidar nuestra piel: hidratantes, reafirmantes, tonificantes. Todo ello ayuda a que luzcamos una piel más cuidada y bonita. Sin embargo, estos productos cosméticos no lo son todo en el cuidado de nuestra piel.
Lo ideal es combinar el uso de unos productos adecuados con unos hábitos diarios. Así que hoy quiero hablaros de la importancia de la hidratación (mediante la ingesta de líquidos) y del sueño sobre nuestra piel. Son dos factores que a menudo, y la mayoría veces por la falta de tiempo, pasamos por alto y son de vital importancia.
Beber agua no sólo va a ser beneficioso para mantener nuestra piel hidratada sino que va a aportar grandes beneficios a nuestro organismo. Mantenernos bien hidratadas será uno de los pilares básicos para cuidar nuestro cuerpo. Cuando no nos hidratamos lo suficiente, el proceso de envejecimiento de nuestra piel se acelera por no recibir la cantidad de nutrientes que se requieren y es entonces cuando se producen las líneas de expresión y las arrugas prematuras.
Un consejito: Ten siempre a mano una botellita de agua y ves bebiendo durante el día. Puedes ir alternando el agua con infusiones. De este modo, conseguirás evitar que tu metabolismo se resienta y empiecen a aparecer problemillas, ya que el agua es la encargada de transportar nutrientes, del correcto funcionamiento del cerebro, de eliminar toxinas y regular la temperatura corporal.
Os tengo que reconocer que yo soy de las que me tengo que obligar a beber agua y en su defecto, infusiones, porque me cuesta horrores beber, vamos que podría vivir en el desierto con los camellos! Bromas aparte, no beber líquido suficiente puede ocasionarnos, entre otras cosas, por ejemplo, que nuestra digestión sea más lenta de lo normal, que la orina se concentre en exceso y aparezcan problemas de riñón, que padezcamos estreñimiento, que nos sintamos más cansadas física y mentalmente o que el cuerpo se deshidrate y tengamos la boca seca u ojeras más pronunciadas.
En cuanto al dormir bien que os voy a decir! Sólo basta observar nuestra piel cuando llevamos una racha de poco dormir: tez apagada, ojeras más pronunciadas, bolsas en los ojos, ojos hinchados y cansados … Es durante la noche cuando el cuerpo y la piel se recuperan del estrés diario y es el momento escogido por las células para regenerarse. ¿Cuál es la consecuencia más evidente de la falta de sueño? A parte de un cansancio de no poder con la vida y de unas ojeras importantes, se producirá un envejecimiento prematuro de la piel.
Así que ya sabes, si quieres lucir una piel sana, saludable y luminosa, y quieres que los cosméticos que te aplicas sean más eficaces, no te separes de tu botellita de agua e intenta dormir tus ocho horitas. Eso sí, no te olvides de meterte en la cama con la piel bien limpita!
Laura Miranda
Publicista y RRPP y Filóloga Inglesa.
Blog: MY WELLNESS LAB