Si habéis estado o estáis embarazadas, seguramente os habréis preguntado eso de… «¿Si tengo un antojo, le quedará una manchita de nacimiento a mi hijo?».
Cuando un bebe se forma en el vientre materno, todas sus células nacen en la zona lumbar y se desplazan especializándose a través del cuerpo hasta llegar a la línea alba, la línea vertical de la parte frontal. Los melanocitos, las células encargadas de fabricar la melanina, se van distribuyendo así por todo el cuerpo. Las manchas de nacimiento son pues el resultado de alguna alteración de esta distribución.
En general hay dos tipos de manchas de nacimiento: las vasculares y las pigmentadas.
- Las manchas de nacimiento vasculares están formadas por vasos sanguíneos que no se han formado correctamente, son de un color rojizo y éstas pueden ser de dos tipos: hemangiomas y hemangiomas planos. En este caso, un posible tratamiento podría ser el láser.
- Las manchas de nacimiento pigmentadas pueden ser blancas donde hay una falta de melanocitos, o bien oscuras donde los melanocitos tienen asociados más queratinocitos y por tanto demandan más melanina. En este caso no hay ningún tipo de tratamiento.
En muchos casos a medida que el niño va creciendo pueden llegar a desaparecer, aunque no siempre ocurre.