¿Queréis lucir una piel bronceada a la vez que saludable este verano? Pues desde los primeros rayos de sol es importante empezar a cuidarse sin dejarse atrás ni una de las 10 reglas de oro:
- Unas semanas antes de iniciar la exposición solar, se debe preparar la piel, exfoliándola 1 o 2 veces por semana e hidratándola cada día.
- Escoger el protector solar adecuado, que debe proteger tanto de los rayos UVA como de los rayos UVB.
- Aplicar el protector solar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar, ya que es el tiempo que tarda la piel en absorber sus activos protectores.
- Aplicar el protector solar sobre la piel seca, de forma uniforme y generosa.
- Renovar frecuentemente la aplicación del protector solar, sobretodo después de cada baño, de la práctica de ejercicio o la sudoración excesiva.
- Exponerse al sol de forma progresiva, evitando las horas del mediodía entre las 12 y las 16h, cuando los rayos solares inciden directamente sobre la tierra y son más dañinos.
- Aunque el día esté nublado o con neblina, se debe aplicar igualmente el protector solar, pues las nubes no frenan los rayos ultravioletas y aunque no lo percibamos, podemos sufrir igualmente quemaduras, siendo estos días los más peligrosos.
- Con los niños, hay que extremar al máximo las precauciones. Evitar la exposición directa al sol de los menores de 3 años. Utilizar siempre factores de protección muy altos, camiseta, gorro, sombrilla y gafas.
- Junto a ti, en tu bolso, nunca debe faltar un protector solar, protector labial, gorra o sombrero, gafas de sol y un botellín de agua, para irse hidratando a lo largo del día.
- Tras la exposición solar, un gesto indispensable es reparar la piel utilizando siempre productos que hidratan, calman y restauran la dermis.
Y vosotr@s, ¿estáis preparad@s para lucir un bronceado saludable este verano?