Día a día nos vemos influidos por la moda. En mayor o menor medida siempre seguimos los dictámenes de esta potente industria que factura miles de millones de dólares al año y que da trabajo a muchísimas familias. Me imagino que todos conoceréis a alguien que se considera alternativo, alguien al que la moda no le interesa y cree estar al margen de ella lo cual es prácticamente imposible. Esta potente industria decide si se lleva el negro o los tonos fluor, si los leggins son lo más o si los cinturones bajo el pecho son la nueva reinterpretación del clásico cinturón que llevábamos metido en las trabillas del pantalón. Pero la moda no solo se limita al textil.
¿Habéis pensado alguna vez en las distintas modas-tendencias que se dan en el mundo de la belleza? En este mundo las tendencias y las modas son tanto o más importantes que en la ropa. A principios de temporada los creativos de las distintas marcas de maquillaje piensan las tendencias de maquillaje para las próximas temporada que luego veremos tomar forma en las distintas pasarelas de moda.
¿Qué se llevará esta temporada?, ¿pieles mates?, ¿pieles bronceadas?, ¿rostros aniñados o más bien rockeros?, ¿resaltamos ojos o labios?…
Podríamos seguir con este tipo de preguntas durante horas porque cada año la industria nos marca si los labios se llevan nude o rojos o si los ojos se maquillarán de forma suave o con intensos ahumados. Hagamos o no caso a estas tendencias siempre hay una moda que nos influye, las modas de los principios activos del mundo de la cosmética. Si revisáis los productos cosméticos que habéis usado durante los últimos años os daréis cuenta de que conscientes o no habéis sucumbido a estas modas sin quererlo/saberlo.
¿Alguien en la sala ha usado cremas con aceite de argán?, ¿quizá lo vuestro sea el aloe vera?, ¿ o las arcillas de todos los colores habidos y por haber?, ¿cuidáis vuestro pelo con champús con siliconas, sin ellas u optáis por los champús para caballos?
La industria de la cosmética es muy cambiante, nos puede parece una tontería y en la mayoría de las veces ni nos damos cuenta pero poco a poco incorporamos una hidratante, un gel, un champú o una crema de manos con alguno de estos ingredientes. Es tan curioso cómo consiguen cambiar nuestras rutinas diarias estas modas sin que nos demos ni cuenta que ¡resulta hasta preocupante! Un aspecto interesante y sobre el que investigaré es, ¿cómo algo como el aceite de argán, rosa mosqueta o el aloe vera se ponen de moda?, ¿desde dónde parten esas ideas?.
Ahora mismo me viene a la cabeza el famoso champú para caballos que acaba de lanzar una famosa cadena de supermercados y ha sido un éxito rotundo. El consejo sobre lavar el pelo con este tipo de productos se dio a conocer hace muchos años en un foro en el que una chica dijo usarlo. Os podéis imaginar la respuesta por parte del resto de lectoras, no fueron halagos ni piropos precisamente. Si hoy en día entras en dicho foro preguntando por el champú enriquecido con biotina te dirán que no pueden creerse que no lo uses, que no estás al día de las novedades y que ¡los champúes clásicos están muertos!.
Curioso cómo evolucionan nuestras opiniones sobre determinados productos sin apenas darnos cuenta. Ahora os formulo una pregunta, ¿quién es la mano invisible que está detrás de esta moda?, ¿quiénes son los precursores de las tendencias en este mundillo de la estética?