Con la llegada de la Primavera, no todo son buenas noticias, pues con este tiempo cambiante las alergias son más frecuentes. Las reacciones alérgicas, también llamadas reacciones de hipersensibilidad, son reacciones del sistema inmunitario en las que el tejido corporal normal resulta lesionado. Existen dos tipos de hipersensibilidad: inmediata y retardada. La primera es la reacción alérgica que se presenta a los pocos minutos de la inyección del antígeno y el segundo tipo es la que aparece pasado un tiempo, horas o días del ataque del antígeno.
Para poder dejar más claro el tipo de hipersensiblidades, es necesario que sepáis que un antígeno es una sustancia que estimula la formación de un anticuerpo o que altera la reactividad normal de algunas células.
La piel interviene en la mayoría de los casos y son muchas las células implicadas en estos mecanismos tan complejos, pero debéis saber que no nacemos alérgicos, sino que nos hacemos alérgicos. Por lo tanto, siempre necesitamos estar en contacto con una sustancia alergénica por primera vez para que luego seamos capaces de reconocerla o no.
La urticaria, por ejemplo, no es una alergia, sino que es un fenómeno de origen inmunológico que da lugar a la aparición de las tipicas ronchas o habones como consecuencia de hipersensibilidad a “algo” en un momento determinado.
Algunos ejemplos de reacciones inmediatas son la rinitis alérgica, el asma, algunos transtornos gastrointestinales, entre otros. En todos ellos, los signos aparecen minutos después de la reaccion con el antígeno.