Muy frecuente es, después de la exposición al sol, la aparición del conocido “herpes simplex” sobretodo en su localización labial.Se trata de una infección vírica, muco-cutánea muy común, producida por el herpes virus hominis. Antigénicamente existen dos tipos de virus herpes simples: el tipo 1 asociado a lesiones en la cavidad oral y el tipo 2 más frecuente en la zona genital.
Se inicia con una primoinfección que puede ser muy poco aparente. Tras este ataque primario, el virus se acantona en los ganglios de los nervios sensitivos y cuando hay un transtorno en las defensas deo organismo, se desplaza hasta el lugar de la mucosa donde normalmente se desarrolla para dar la típica lesión de todos conocida.
Los factores que regulan su aparición son muy variables: la menstruación, un traumatismo local, estrés nervioso, fiebre, el comer algo con sensación de asco y ¡como no! la exposición a los rayos ultravioletas.
Se inicia el cuadro con una sensación de hormigueo o molestia localizada en la piel de los labios seguido por una erupción bien localizada de una pequeñas vesículas confluentes que en pocos días se secan dando lugar a una lesión costrosa. El cuadro suele durar de 5 a 10 días.
Por ello, una vez más os recomendamos proteger todo vuestro cuerpo de los rayos solares. Las personas susceptibles deben utilizar siempre un filtro solar labial.