Sé que es un tema muy recurrente, sobre todo en esta época en la que nos acercamos a los días de calor, de más horas en la calle, largos paseos y sesiones interminables de playa y piscina, pero me parece tan importante protegernos la piel del sol, que por enésima vez, voy a hablar de ello.
Esta semana, navegando por la red, di con este artículo de Muy Interesante. Uno de tantos que habla sobre los efectos nocivos de los rayos solares. ¿Y por qué me llamó tanto la atención? por la imagen que mostraba.
Se trata del rostro de un hombre de 69 años de edad y no, no le busquéis el truco ni os planteéis el tipo de tratamiento que habrá seguido para conseguir reducir tan espectacularmente sus arrugas para recomendarlo a vuestros mayores… No van por ahí los tiros.
Este señor, ha pasado casi 30 años su vida conduciendo un camión y sin proteger su rostro de los rayos solares. El lado que vemos tan arrugado, es la prueba de lo nefasto que puede ser exponerse al sol sin tomar medidas de protección. La piel envejece de una manera que resulta casi increíble.
Esto que estáis viendo se llama dermatoheliosis unilateral, aunque por supuesto, también puede darse de forma bilateral, también comúnmente conocido como fotoenvejecimiento. En nuestras manos está lucir un rostro como el de la parte derecha o un rostro como el de la parte izquierda de la imagen.
¿Pensáis realmente que merece la pena aplicarnos cada mañana nuestro protector solar? En este caso, como en casi todos, prevenir es curar. Invertir dos minutos de tiempo en aplicar nuestro producto protector por las mañanas, puede conseguir con un cómodo gesto, evitar vernos con nuestra piel manchada, deshidratada, envejecida y arrugada.
También es cierto, que no todas las pieles responden al mismo fototipo, si bien, todas tienen que ser protegidas porque nadie está libre de la acción devastadora de los rayos solares en su piel. Hay que tener en cuenta, que la piel es el órgano más grande que tenemos y que está en constante contacto de forma directa con los agentes de agresión y existe una memoria dérmica acumulativa. Nuestra piel, es capaz de guardar en su memoria todas las sesiones de sol a las que hemos sido sometidos a lo largo de toda nuestra vida. Un factor que muchas parece que no tenemos en cuenta…
No valen las excusas del “no tengo tiempo”, “no encuentro un producto que me guste”, “me da pereza”, “es que me gusta ir maquillada y con el protector solar no queda bien el maquillaje”…
Actualmente en el mercado disponemos de una amplia gama de productos destinados al cuidado y protección de nuestra piel frente a las agresiones de los rayos solares. Es importante encontrar el producto adecuado a nuestro rostro, pero también a nuestro cuerpo, ya que cubrimos necesidades específicas con cada uno de ellos. Hay productos de texturas densas y opacas para días de sol y montaña, por ejemplo, pero contamos también con una muy amplia gama de productos de texturas ligeras, suaves, livianas y agradables de aplicar y llevar. Con alto espectro de protección frente a los rayos solares e incluso algunos que podemos utilizar en sustitución de nuestro fondo de maquillaje habitual.
Y aunque en la época estival debemos ser especialmente cuidadosas con este aspecto, hay que recordar, que la protección solar debe ser aplicada durante cualquier época del año para lucir nuestra piel en las condiciones más óptimas y saludablemente posibles.
Si queréis saber más sobre belleza, os invito a que visitéis mi blog POTIS DE COLORES. ¡Os espero!