Septiembre es el mes de iniciar muchas cosas… después del verano nos replantearnos nuestros hábitos y uno de ellos, sin duda, es la actividad física.El deporte es beneficioso para frenar el envejecimiento y liberar toxinas, sin embargo, debemos cuidar la piel con especial atención, ya que es la barrera de defensa de agresiones y factores externos medioambientales. La hidratación por dentro y por fuera es una de la cosas más importantes, al igual que una buena alimentación, en la práctica de cualquier actividad.
Cuando realizamos actividades físicas con movimientos repetidos como spinning, bicicleta, footing, aeróbic… nuestra piel sufre rozamiento, transpiración excesiva en zonas localizadas… y las abundantes duchas, el viento o el frío no ayudan a mejorar esta situación, por ello tener la piel sana y cuidada es indispensable para prevenir.
La sudoración y transpiración es positiva, ayuda a limpiar impurezas y a mantener una termorregulación eficaz, pero tiene su parte negativa, porque reseca la piel al eliminar parte de su capa protectora.
Para hidratarnos correctamente por dentro y por fuera, es necesario ingerir líquidos antes, durante y después del ejercicio y utilizar cosméticos hidratantes que compensen y prevengan las pérdidas de agua en la piel. Si practicamos actividades al aire libre, tanto en verano como en invierno no debemos olvidar el protector solar anti manchas 50+ con filtros UVA y UVB.
Los cosméticos hidratantes contienen agua y lípidos en su composición, así que, al aplicarlas, aportamos estructura a la epidermis y protección de la barrera cutánea. La exfoliación también es importante para eliminar las células muertas, impurezas y exceso de grasa.
En conclusión, para mantener una piel sana y bonita es necesario, entre muchas cosas, practicar deporte e hidratarnos, tanto por dentro como por fuera. ¡Nuestra piel estará orgullosa de nosotras!.