En Bella Aurora nos gusta hacer las cosas con mimo y dedicación, por eso queríamos hacer una acción especial con nuestras consumidoras. Un pequeño gesto para agradecer la confianza depositada en la marca durante tantos años. Así fue como decidimos abrir las puertas de Bella Aurora y de nuestro corazón. ¿Y qué puede pasar cuando abres tu corazón? Que llega una persona tan especial como Sylvia y te lo roba.
Las historias de amor empiezan casi siempre con una pregunta y la nuestra no ha sido excepción. A la pregunta “¿Te gustaría vivir un Día Bella Aurora?”, Sylvia contestó con un relato muy personal que nos llegó al corazón:
“Me encantaría poder vivir un día Bella Aurora porque conozco la marca desde que prácticamente tengo uso de razón. Mi abuela, mis tías, mi madre y ahora yo… siempre os hemos seguido y hemos crecido y evolucionado con Bella Aurora. Gracias por ofrecernos siempre ese aroma, esa textura, esa calidad y esa eficacia que tanto os caracteriza. Sería un honor ser la elegida. ¡Me encantaría!”
Y así comenzó un Día Bella Aurora… y así empezó una bonita amistad que perdurará.
Sylvia llegó por la mañana a las oficinas de Bella Aurora en la Colònia Güell, venía tan contenta que ya desde el primer momento nos contagió con una energía impresionante. Mientras desayunábamos nos contó que Bella Aurora siempre ha estado presente en su casa y en su vida. Nos emocionamos al descubrir que Bella Aurora ha estado en su familia desde hace varias generaciones. Nos contó que su madre y su abuela le han inculcado cuidarse la piel cada día con nuestras cremas; que su infancia tiene el olor de Bella Aurora y que, entre los muchos recuerdos de su abuela, está el “bote verde de la Doble Fuerza de toda la vida”.
La generosidad de Sylvia al compartir sus recuerdos y sus sentimientos nos emocionó porque nos ha hecho sentir aún más orgullosos de poder trabajar a diario una marca que es una herencia que pasa de generación en generación.
Después de desayunar, Miriam Guerra, nuestra Beauty Coach, le explicó toda la gama de productos y todas las novedades. Sylvia eligió los productos que mejor se adaptaban a su tipo de piel y recibió un tratamiento de belleza personalizado.
Se siguió un viaje por la historia de la marca en la que Marisa Silva, la responsable de Comunicación de Bella Aurora, le enseñó auténticas piezas de museo: los productos originales de la marca. Sylvia también ha podido ver como la comunicación de la marca ha evolucionado con el paso del tiempo, al ver los anuncios que se hacian en las décadas de 50, 60, 70 y 80 y las piezas que se hacen actualmente.
Sylvia visitó todos los rincones de las oficinas y tuvo la ocasión de conocer a todos los miembros de la familia Bella Aurora y ¡ha cautivado a todos con su simpatía! Además, ha entrado en el laboratorio para conocer a las personas encargadas de desarrollo de productos qué le han explicado por qué Bella Aurora lleva activos tan especialmente seleccionados.
Rendidos ante Sylvia, todos han querido posar a su lado en una foto que eternizó el momento en el que Joaquim Fueyo, Director de Desarrollo Corporativo y uno de los fundadores de Bella Aurora Labs, le sorprendió con un bonito ramo de flores y un lote de productos.
Después de una relajada y distendida comida, Sylvia ha paseado por la Colònia Güell, una de las zonas más modernistas del siglo XIX, dónde están las oficinas de Bella Aurora. Ahí ha podido apreciar la cripta declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005, donde Antoni Gaudí inició las innovaciones arquitectónicas de muchas de sus obras.
¡Aún faltaban muchas sorpresas por delante! Queríamos juntar a la misma mesa una consumidora especial y una bloguera que también habla con mucho cariño de Bella Aurora: Laura Herder del blog Lauralicious. Unidas por un sentimiento fuerte en torno a Bella Aurora, tomamos un refresco y pasamos un momento muy agradable compartiendo historias.
Y por fin, la gran sorpresa: ¡poder asistir a una producción de Bella Aurora muy especial! Era la primera vez que Sylvia vivía en primera persona los bastidores de una acción de comunicación y no ha querido perderse ningún detalle al lado de Josep María Martínez, Director General de Bella Aurora Labs y Mireia Masferrer, Product Manager de la marca Bella Aurora.
Todos los días Bella Aurora son especiales porque trabajamos a diario una marca única y muy especial para muchas mujeres. Pero el día en que conocimos a Sylvia nos ha quedado grabado en la memoria porque, una vez más, hemos podido corroborar que trabajamos desde el corazón para consumidoras muy especiales y que sientan la marca como suya. Una vez más, hemos visto que Bella Aurora es mucho más que una marca, es una herencia que une generaciones de mujeres.
Sylvia, encantados de haberte conocido y ¡muchísimas gracias por habernos dejado vivir un día a tu lado!