Nuestra serie de testimonios se cierra con un bonito y emotivo epílogo. Su autora accede a contarnos su herencia personal mientras acaricia con la mirada su nuevo amor. Arlet nació hace tan solo 30 días; es pequeña y delicada pero ya ha heredado el más valioso de los legados: el amor eterno de su madre Lara.
Tras escuchar nuestra pregunta, Lara se lanza sobre una hoja de papel. Las palabras le salen al ritmo de los latidos acelerados de su corazón y las sella con unos vehementes puntos suspensivos. Nos da la sensación que dentro de estos puntos suspensivos caben todos sus sueños…
El resultado final nos emociona y llena de alegría. Nos damos cuenta que una simple pregunta ha generado lo que muy probablemente será una de las herencias más valiosas de Arlet: una tierna carta de amor de su madre, un tesoro para toda la vida.
¿Lara, podrías acordarte de todas las cosas que has heredado a lo largo de tu vida?
«Me encanta haber heredado una pizca de todo lo que admiro en mis padres y poder ofrecerle a mi hija. Mamá, papá… quiero agradeceros el espíritu luchador y creativo, esa bondad y capacidad de amar que tenéis.
Hija mía, tan sólo tienes un mesecito y ya me has llenado de felicidad y amor. Nunca creí que pudiese querer tanto a alguien. Has heredado la sonrisa de tu padre, tienes su carita… y seguro tendrás su bondad y su optimismo. Espero poder darte toda la felicidad y el cariño que mis padres me regalaron a mí. Te quiero peque …«.
Lara Royo. Su ambición es llevar Bella Aurora a todas las farmacias de España.