Una rutina de limpieza facial diaria es algo fundamental para tener una piel bonita y sana, deberás utilizar siempre productos específicos para tu piel, ya que si no lo son, pueden provocarte sequedad, grasa e incluso acné.
Para la piel seca lo ideal son las leches limpiadoras, si tu piel es normal puedes utilizar tanto leches como tónicos, geles y jabones, es la piel que se adapta mejor a cualquier textura, y para las pieles grasas lo ideal son jabones, geles, tónicos astringentes o soluciones micelares.
Una rutina de limpieza facial diaria debe hacerse dos veces al día, en tres pasos y en este orden: limpiar, tonificar e hidratar.
- El primer paso es una higiene facial en profundidad, por la mañana con tu limpiador habitual adecuado a tu piel. Por la noche y si vas maquillada, recuerda desmaquillarte siempre antes de acostarte. Durante la noche es cuando la piel se regenera y necesita tener los poros desobstruidos. Escoge un limpiador adecuados para ti en función de la textura que te guste, pero sobre todo de cómo sea tu tipo de piel, seca, mixta o grasa.
- El segundo paso es tonificar para cerrar los poros. Lo aplicas con un algodón o gasa, mejor que sea astringente, cerrará mejor los poros. De todas formas hoy en día también encontrarás soluciones micelares que no necesitan tonificar, ya ellos hacen la doble función.
- Y por último aplicarte tu crema hidratante habitual indicada para el tratamiento de manchas cutáneas.
Muy importante, aunque no te maquilles la rutina de limpieza facial es lo más importante, ya que prepara la piel para una mejor absorción de tu tratamiento habitual.
¿Conocéis la línea de higiene de Bella Aurora?